Seguridad Sanitaria, un valor al alza en los Destinos Turísticos
Si algo ha dejado claro esta pandemia, es que la industria turística será una de las más afectadas por sus consecuencias. Un sector resiliente que ha superado todas y cada una de las crisis en las que se ha visto envuelto a lo largo de su historia, pero que tendrá que trabajar desde una nueva perspectiva para una paulatina reactivación.
Ante la inexistencia de una vacuna paliativa frente al COVID-19 resulta complicado determinar cuáles serán las directrices que deberán seguir los destinos turísticos para recuperar la confianza de los usuarios. Un factor clave será la toma de medidas que ofrezcan seguridad sanitaria al turista, acompañado de una comunicación eficiente que impacte en el público objetivo.
Precisamente con el fin de estandarizar estas medidas sanitarias, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) prepara el Proyecto Nacional de Especificaciones Técnicas y Sello de Garantía para la Prevención del COVID-19 que será presentado en las próximas semanas.
Mientras se determinan estas especificaciones, desde Sien Consulting aportamos algo de luz entorno a los principales ámbitos sobre los que se estima prioritario brindar soluciones. De esta manera, los protocolos de relaciones sociales en espacios comunes, estándares de limpieza, control de aforos, la inteligencia competitiva y comunicación en tiempo real, serán claves para los destinos turísticos en el camino hacia la nueva normalidad.
La innovación tecnológica e inteligencia apuntan a ser los nuevos pilares para promover un turismo más seguro. Se acelerarán las ideas disruptivas que plantean soluciones desde esta nueva perspectiva y muchos destinos están ya trabajando en la coordinación de proyectos innovadores para su implementación.
Se recogen soluciones encaminadas al uso de herramientas como el bluetooth para medir en un futuro no tan lejano la distancia social en espacios turísticos, o apps móviles con las que poder realizar gestiones sin la necesidad de tener un contacto presencial con un trabajador de un establecimiento turístico. También se plantean las cámaras térmicas que midan las temperaturas de las personas para localizar con rapidez si algún visitante o turista tiene síntomas de coronavirus, el uso del contactless, por ejemplo, en lavapies o duchas de las playas para evitar tener que pulsar ningún botón, o ampliar la instalación de cámaras en ciertos espacios para controlar el aforo y verificar si es seguro acudir a visitar un determinado lugar.
Estas tecnologías implicarán para los destinos turísticos un necesario reajuste de sus planes operativos para adaptarse a una realidad que aún no ha acabado de afianzarse.
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