Este artículo a modo de reflexión pretende abordar el reto de llevar a la práctica la transformación inteligente en cada enclave turístico. En primer lugar, hay que entender que el turismo no es lo inteligente sino el destino. La inteligencia radica en cómo gestionar eficientemente el fenómeno turístico en el destino minimizando impactos negativos y maximizando los beneficios, y optimizando los recursos técnicos y digitales disponibles. Y, ¿quiénes son los responsables de dicha gestión? Las Organizaciones de Gestión del Destino (OGD), es decir, los entes públicos y/o privados encargados del desarrollo turístico.

Sin embargo, la dimensión de la inteligencia en el ámbito turístico trasciende a los ámbitos de acción de los departamentos de turismo o entidades dedicadas a la gestión turística, lo que ha derivado en la incorporación de nuevos actores. Estos nuevos players van desde el equipo técnico de las otras áreas de la entidad pública, colectivos vecinales y asociaciones sectoriales hasta proveedores tecnológicos con soluciones turísticas, medioambientales o de movilidad, entre otras. Este hecho acrecienta la complejidad del ecosistema turístico y provoca la necesidad de que los gestores tengan un mayor conocimiento en ámbitos transversales como la tecnología, la sostenibilidad o la gestión del dato.

Por otra parte, y con el propósito de la conversión hacia DTI, muchos destinos españoles disponen de un Plan Director de Destino Turístico Inteligente basado en el modelo de Segittur o de Invat·tur, convirtiéndose en una herramienta importante para conseguir avanzar hacia la inteligencia turística. Sin embargo, en muchas ocasiones se produce una brecha entre la disposición del plan y la ejecución del mismo. Esta coyuntura se produce por la falta de conocimientos técnicos en estas materias, la difícil coordinación entre las distintas competencias públicas que integra el modelo DTI y por la diversidad de soluciones digitales y tecnológicas del mercado. Aspectos que complejizan la labor de los gestores turísticos a la hora de implementar los planes.